Alguna vez nos preguntamos si estamos en el camino correcto, con respecto a nuestra forma de ver la vida, si lo que hacemos es realmente bueno o competitivo, pero hay algo que no podemos negar y es esa voz que no se caya nunca y es la de la pasión por el diseño, no importa cuánto tiempo invirtamos en cada proyecto o si ganamos lo suficiente que justifique tanto tiempo invertido, la satisfacción te la da el proyecto terminado. Suelo sentirme egoísta en algunas oportunidades, pero hoy me di cuenta en el taller al que asistimos con mi socia que hay gente como Carlos Galli y Paula Delia que te inspira y te dan ganas de seguir con esta pasión tan grande que es crear, evolucionar, crecer con cada proyecto ya sea un prototipo o una casa, gente como el profesor Gastón Girol hace que tengas la certeza de que estas en el mejor camino, el que elegimos por amor al arte...
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